Los sesgos inconscientes son juicios rápidos que realizamos sobre determinadas situaciones para cuidarnos del peligro externo, es decir, son atajos mentales. Nuestro cerebro recibe 11 millones de datos por segundo y solo alcanza a procesar 40. Sin embargo, con la evolución de la psicología sabemos que estos sesgos manifestados en el mundo laboral se convierten